Trepidante actividad cultural a lo largo y ancho de toda la semana. Mediada esa unidad temporal de siete días naturales consecutivos, el arriba firmante reconoce haber perdido la cuenta de la ingente cantidad de estrenos, inauguraciones y puestas de largo habidas durante lo que va de semana en el Reyno uno, el Reyno grande y el Reyno muy diverso. De entre los estrenos, el cronista que firma estas líneas recuerda el de una pasarela peatonal, a la que se accede por una infinita escalera de caracol que en sus días de preestreno viene acabando con el resuello y la paciencia de los jubilados. Entre las inauguraciones cabe destacar la de otro centro de salud que a buen seguro contribuirá a aumentar la longitud de las de por sí inextinguibles colas de la asistencia sanitaria especializada. Cómo no reseñar la puesta de largo de la semana: ésa en la que una serie de dandis de la política se enfundaron, por encima de la americana, la camiseta electoral de la próxima campaña y sonrieron elegantemente a la cámara. Con particular ilusión, el cronista recuerda la reunión ??al más alto nivel intelectual?? celebrada en la Ribera del Ebro a fin de reinventar no se sabe bien qué, pero ya se irá perfilando con los siglos: si una nueva provincia romana que tenga al Ebro por calzada, o si una fantasía futurista a la que Mario Gaviria ya ha puesto un nombre digno de habérsele ocurrido a Fritz Lang: Ebrólica. Por si tan trepidante actividad cultural fuera poca, el fin de semana promete. Promete las delicias de una nueva edición del rastrillo de Nuevo Futuro, por cuya pasarela desfilará a no dudarlo la crema y nata de nuestra vida social: los protagonistas de los estrenos, inauguraciones, puestas de largo y demás promociones. Esperemos que a la cita no falte Monseñor. Esperemos que las ??jornadas de católicos y vida pública? que se abren este viernes, como brillante broche de oro a la trepidante semana cultural ??dentro de este frenético año santo y preelectoral?? no se lo impidan.
