Lo que ha cambiado incluso en la Comunidad de Madrid, donde Cifuentes tomó posesión de su cargo sin necesidad de tener un crucifijo a su vera (vídeo 1: Cristina Cifuentes promete su cargo), al igual que lo había hecho el actual jefe del Estado, Felipe de Borbón, hace poco más de un año; lo que para el portavoz de Geroa Bai, grupo parlamentario que ha formado gobierno en la Comunidad Foral de Navarra, sería lo deseable (vídeo 2: Koldo Martinez pide en el debate de investidura a Barkos que nos evite imposiciones del pasado como la del crucifijo), en la catoliquísima Navarra no pudo ser, por más que la legislación vigente no imponga la presencia de símbolos religiosos en las ceremonias civiles de toma de posesión de cargos públicos, sino todo lo contrario. El siglo que viene será, si las fuerzas sobrenaturales o las de la tradición ultramontana no lo impiden.