Ódiame, por piedad yo te lo pido
Ódiame sin medida ni clemencia
Hoy no quiero más que indiferencia
porque el rencor quiere menos que el olvido.
Si tú me odias quedaré yo convencido
de que me amaste mi amor con insistencia
pero ten presente y de acuerdo a la experiencia
que tan solo se odia lo querido.
Puede verse también El viento en Río Grande