El siglo de oro –de momento con minúsculas– duró dos o tres siglos –siglo arriba, siglo abajo– y fue para nuestras castas de mandarines el siglo de hacerse de oro. Como el siglo actual, a nada que los apuntes contables de Bárcenas sean ciertos, o a nada que la impunidad preferencial de Barcina haya existido –lo que ella misma confirma–. Las similitudes entre aquel y este siglo saltan a la vista. Entonces como ahora, una parasitaria casta de vips preferenciales succionó hasta el último recurso del imperio donde nunca se ponía el sol. Absorbieron con una codicia desenfrenada hasta la hez imperial sin invertir un real en ciencia –en desarrollo o en educación– ni mucho menos en conciencia –en salubridad o bienestar social–. Mientras el infraproletariado que surtiría de personajes a la novela picaresca emergía a la velocidad que hoy lleva el paro, aquella casta de vips contrailustrados, con el mar de la miseria a sus pies, peroraba sobre el Honor, Dios, la Patria y el Rey. Aquello acabó en dos o tres siglos por liquidación total de recursos. Todavía intentaron prolongar su siglo de oro otro siglo más con inventos como el ancho de vía español –una anchura de vía ferroviaria diferente a la europea–: una tentativa, en parte exitosa, de parar en los Pirineos la Revolución Industrial y demás calamidades de los tiempos modernos. Las diferencias de lo de entonces –si no de lo de siempre– con lo de ahora también son evidentes. No hay hoy restos de un imperio por esquilmar. Solo algunas arcas públicas o semipensionistas. Es verdad que el enquistamiento en el Gobierno de ciertos reynos de taifa –caigan por aquí o por allá– propicia ocasiones muy preferenciales. La picaresca viene ahora de arriba y se proyecta sobre los de abajo, tal que en forma de preferentes. Es el Siglo de Oro –ahora sí, con mayúsculas– puesto del revés, cabeza abajo, para que el dinero fluya así más deprisa de los bolsillos de la gente corriente. El Siglo de Oro del revés o España por donde solía.

Publicado originalmente en Diario de Noticas, en febrero de 2013