Paradojas de aldea
Eder2019-09-04T17:05:21+02:00Paradojas de la vida, que suele decirse con infinita resignación. Paradójico que el Paco Martínez Soria que se va a la capital –a vender los pollos con la etiqueta de origen del lugar, a qué si no–, vuelva deslumbrado por la metrópoli –¡Madrid, qué anchuras!– y llamando aldeanazos a sus paisanos. Eso es lo que nos ha llamado, como no podía ser de otra manera, el cosmopolita y multilingüe Miguel Sanz tras su fugaz «voltio» por Nueva York. Paradojas de la vida y mucha, mucha resignación. Al Paco Martínez Soria que viaja a la metrópoli con sus pollos sin igual, en la capital suelen limpiarle los bolsillos, y eso es de temer que puedan haberle hecho a nuestro cosmopolita en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. [...]